Con la creciente proliferación de las tecnologías de la información y las comunicaciones, y las oportunidades crecientes de intercambio sin fronteras y en tiempo real, la seguridad cibernética es un problema transnacional complejo que requiere la cooperación mundial para asegurar un ciber espacio seguro. Esta actividad delictiva no conoce fronteras, afecta a millones de personas alrededor del mundo, a innumerables empresas e incluso a entes gubernamentales. Y se ha visto particularmente favorecida en los últimos meses por el surgimiento de COVID-19 y la necesidad global de que las personas adopten la nueva normalidad, es decir, una nueva realidad virtual en la cual se han visto obligadas a usar una computadora desde para hacer las compras a trabajar desde casa. Pero, entonces nos preguntamos ¿cómo podemos evitar ser victimas de los ciber criminales? ¿es acaso realmente posible hacerlo?